Su poesía arrastra la obsesión por los sueños y lo no vivido. La abstracción, sonoridad y la ornamentación están ausentes en la mayoría de sus letras, dejando híbridos narrativos, pequeñas historias de oscuridad y lucha, todo dentro de su propio ser. Fanático de poeta-cuentistas como Poe, Cortázar y Borges. La temprana lectura del poema “Himno” de este último genio citado, es la principal causa de su incursión a la poesía. “(…)Si dejas que duerma esta noche/ no soñaré contigo”, reza David Orlando como advertencia antes de entrar sin pedir permisos ni licencias, a navegar por su cabeza como simples neuronas que él quema a su complacencia.
Habítame
Quisiera ser ese muchachito del viento, pero sin viento y sin olvido,
quisiera hasta pugnar por un planeta del tamaño de una célula en tu dermis
para ser acariciado cuando te besan.
quisiera hasta pugnar por un planeta del tamaño de una célula en tu dermis
para ser acariciado cuando te besan.
¿Por qué?, dios creador, inteligente raza de galaxia, no compartes conmigo un alba,
una noche de eclipse, un orgasmo, deja de encerrarme en sueños
donde también sueño que somos amigos.
donde también sueño que somos amigos.
Universo
Dios no existe en mi universo,
mi habitación. Todo es caos
desde el colgador hasta mis zapatos
viejos debajo de la cama, todo es caos.
Un pájaro muerto encontré en mi ventana,
no quiero saber lo que significa.
Y aunque la misma Muerte
se aparezca y duerma conmigo, tampoco
quisiera saber lo que significa.
Nada de augurios en mi habitación,
aquí no hay destino,
mi ventana es mi ventana, yo la rijo;
el pájaro es de otra estación,
de otro universo.
mi habitación. Todo es caos
desde el colgador hasta mis zapatos
viejos debajo de la cama, todo es caos.
Un pájaro muerto encontré en mi ventana,
no quiero saber lo que significa.
Y aunque la misma Muerte
se aparezca y duerma conmigo, tampoco
quisiera saber lo que significa.
Nada de augurios en mi habitación,
aquí no hay destino,
mi ventana es mi ventana, yo la rijo;
el pájaro es de otra estación,
de otro universo.
Oh!
A qué hora de esta noche, se le ocurrirá a doña Poesía, bajar por esa nube, con su cigarrillo Hamilton en sus deditos de aleteo de colibrí, para besarme al oído una palabra que le de principio, y pronto, a esto que ya termina irremediablemente.
Chinita
La Chinita
no es un pequeño país oriental,
es una mujer
amigo, ¿por qué sales brazosapa en tu foto? Ya hinchamos.
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